Sobre Tramas y trascendencias
La violación es una trama histórica porque se ha repetido en nosotras, nuestras madres, abuelas y en otras generaciones
De la voz de tres mujeres distintas se refleja una realidad abrumadora. Mediante la apropiación de sus voces, ahora adultas, ellas recuerdan y reafirman el impacto que tuvo en sus vidas haber sido abusadas sexualmente en la infancia. “Me quedé muy callada, muy tímida”, asegura una. “Uno de niña no sabe realmente qué fue lo que pasó; el cuerpo y el corazón le dicen a uno que algo no está bien”, dice otra de las voces.
Además de ser un recorrido de historias individuales de las entrevistadas, este cortometraje es un recordatorio de que la memoria familiar marca vidas. Aquellas mujeres, con miedo y estigmas, tienen presentes las vivencias de sus madres, también abusadas. Reconocen, a partir de su experiencia, la necesidad de hablar en todos los espacios de los riesgos que enfrentan las niñas para evitar que se repitan las violencias. “Mi vida de mujer siempre fue, en la medida en que fui creciendo, una vida de peligro”, asegura y se lamenta una de ellas.
Todas estas vidas atravesadas por el dolor, el arrepentimiento, la vergüenza, la culpa y el castigo se unifican en una sola voz, en un mismo sonido: el miedo. Ahora, el temor lo transforman en odio, en rabia hacia aquellos que las violentaron. Identifican el desequilibrio histórico entre mujeres y hombres, pero al mismo tiempo generan herramientas individuales y colectivas de sanación para la recuperación de una vida digna. Transforman la ira en vida.
Este trabajo es una sucesión de imágenes dolorosas e íntimas. La cámara se enfoca en planos abiertos de la naturaleza, pero también en encuadres del rostro y el cuerpo, específicamente de manos, pies y ojos. Es una mirada a las heridas que se quedan impregnadas en las pieles de las víctimas que ahora lo enuncian con fuerza: sus cuerpos fueron violados y vulnerados, se quedaron inhabilitados para seguir sintiendo; pero aún es posible recuperarlos.
Tramas y trascendencias fue elaborado por Flor de María Álvarez Medrano y formó parte de los documentales apoyados por la iniciativa Ambulante Más Allá, generación 2011-2012.