Esther y su hermano Pedro, un campesino que defiende su identidad de género, viven en El Remolino, un pueblo a orillas del río Usumacinta. Las inundaciones son parte de esta comunidad, que las afronta con resiliencia e incluso ironía.
Laura Herrero Garvín es integrante de la asociación audiovisual La Sandía Digital, cuyo objetivo es la reestructuración del tejido social y la defensa de los derechos humanos a través del cine. Estudió en la San Francisco Film Society y en 2010 empezó a trabajar en México como directora, fotógrafa y editora. Actualmente trabaja en su nuevo largometraje documental, La mami.