Víctor, un niño de doce años, trabaja por decisión propia boleando zapatos en el zócalo de San Cristóbal de Las Casas para pagar sus estudios y apoyar a su familia, a quienes también ayuda en el campo. Mientras que el trabajo infantil en las zonas rurales es bien visto y hasta celebrado, no es así en la ciudad. Víctor está en una encrucijada; su madre, una joven indígena, ha educado a sus hijos para convertirse en seres independientes y responsables, pero el trabajo en la calle no es fácil.