LGBTQ

Por la libertad de amar

Por Lizbeth Alcibar

27 Apr 2019

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Las relaciones entre personas del mismo sexo suelen ser un tema tabú en nuestra sociedad. Aun hoy en día hay quienes cubren los ojos de los más pequeños para evitar que miren lo que sucede a su alrededor. Si eso es ahora, cuando se supone que el mundo es mucho más abierto, imaginen a Yan María Castro a finales de los años setenta, peleando por los derechos de las lesbianas.

Un amor en rebeldía muestra el trabajo de Yan María Castro, artista mexicana y activista lesbofeminista, quien desde muy pequeña, soñaba con casarse con sus profesoras. Con este detalle, nos resume la inocencia con la que ella veía su sexualidad, y en contraposición en un diálogo nos explica lo que significaba ser lesbiana en los setentas:

Todas nos sentíamos anormales. Las que eran católicas sentían que eran pecadoras.”

Ser lesbiana era un estigma, algo que te hacía sentir defectuosa, dentro de las reglas de la sociedad. Cuando tuvo su primera novia supo que debía luchar por el derecho a amar libremente e igualitariamente. No quería que se repitieran tragedias en las que las mujeres eran asesinadas simplemente por amar a otra mujer.

Cuando salía a marchar, llevando pancartas y gritando sus peticiones, muchas de sus compañeras debían cubrirse el rostro para que sus familias no las expulsaran, para no perder sus trabajos ni ser agredidas en las calles. La información se brindaba afuera del metro, en las paradas de camiones, donde fuera. El punto era que la gente supiera que ser lesbiana era completamente normal.

Mis papás murieron sin aceptarme como lesbiana.”

Yan María Castro fundó Oikabeth, una organización lésbico-feminista, desde donde sigue luchando por todas las mujeres que han tenido que callar debido al miedo, aquellas que aún viven bajo el yugo de sus familias. Ella sabe que no es una tarea fácil, que ha tenido que soportar pérdidas dolorosas en su vida, y que seguramente vendrán muchas más. Pero eso no la detiene porque el amor debe ser libre.

Dirigida por Tania Claudia Castillo, este documental de apenas 14 min te abrirá los ojos a una sociedad mexicana machista, donde los prejuicios, más allá de dejar secuelas en el alma, puede llevar a pérdidas mucho más grandes.

 

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