La línea que separa lo público de lo privado es siempre delgada. Se trata de posturas que ni siquiera dependen de una decisión de los implicados, sino de un asunto que se define a partir de los juicios normalizados y mayoritariamente aprobados por la sociedad, a partir de las posibilidades que tiene o no alguien respecto a lo que le involucra.
En un mundo cada vez más conectado como el nuestro, resulta improbable pasar desapercibido si uno se adscribe a los sistemas de comunicación que, encima, la mayor parte de los empleos demandan. Asuntos que hace 30 años eran de índole privado, hoy alcanzan las esferas públicas con una facilidad asombrosa.
Por otro lado, esa sobrecomunicación tiene un perfil positivo, pues la inmediatez y el alcance de la información permite que ahora se destapen con mayor facilidad temas de corrupción y escándalos políticos que seguramente se quedarían en el olvido sin que nos enteráramos de ellos.
¿Cuándo es que un asunto debe hacerse del conocimiento público? ¿Hasta dónde está la barrera de privacidad de personajes que intervienen en la política pública? ¿Cuán ético es la filtración de comunicaciones privadas que contienen información que afecta a toda una sociedad? ¿Deberían existir mecanismos más controlados que regulen todas estas prácticas, o sería solamente volver a las desventajas del pasado?
Es evidente que no se puede llegar a una respuesta absoluta ni taxativa. Nuestra mayor aspiración debería ser discutir estas preguntas, adaptarnos a nuestro tiempo e ir ajustando nuestras conductas. No en un sentido sumiso de resignación, sino en uno de selección y matices, que tanto nos permita vivir bien, como que nos dé la libertad de ser críticos con lo que nos rodea.
El cine documental suele ser el más incisivo a la hora de poner sobre la mesa debates públicos; desde los que ocupan formas llanas y directas de ejercer un activismo frontal, hasta los que prefieren solamente plantear preguntas frente al espectador para que sea más bien este quien ejerza su libertad de pensamiento.
La ruta de lo público de la edición 2019 de la Gira de Documentales Ambulante abarca un amplísimo conjunto de temas coyunturales que cada película plantea desde su perspectiva como una necesidad de conocimiento público, pues desde el momento en que se propone la idea de poner una cámara frente a lo filmado, y existe un testimonio en manos de alguien más, surge la posibilidad de irrumpir en lo privado. En orden alfabético, estos son los títulos que propone dicha línea programática:
12th & Delaware, de Heidi Ewing y Rachel Grady
Ai Weiwei: nunca se arrepiente, de Alison Klayman
Al filo de la democracia, de Petra Costa
Basta de acoso, de Amanda Kamanchek y Fernanda Frazão
Cuando cierro los ojos, de Sergio Blanco Martín y Michelle Ibaven
Disparos, de Rodrigo Hernández Tejero y Elpida Nikou
El muro fronterizo, de Nikolaus Geyrhalter
En sus hombros, de Alexandria Bombach
El silencio de otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar
It’s Going To Be Beautiful, de Luis Gutiérrez Arias y John Henry Theisen
Los Panama Papers, de Alex Winter
Mar de sombras, de Richard Ladkani
Nendok entre lagunas, de Juan Ernesto Regalado
Rostros y lugares, de Agnès Varda y JR
Soles negros, de Julien Elie
Viajero de medianoche, de Hassan Fazili
12th & Delaware
En tiempos en donde resultan tan coyunturales temas como el aborto y la gestación subrogada, la ruta retoma este popular documental de 2010. Un ejercicio con un enfoque particular que retrata una esquina en Fort Pierce, Florida, en la que se encuentran, de un lado de la calle una clínica de abortos, y justo enfrente otra en la que se incita a madres embarazadas a no abortar. El resultado es un espejo en el que buena parte de la sociedad puede verse reflejada en relación a la opinión que tenga sobre el tema, y también un relato de cómo la esquina de una calle puede tomar carácter de universalidad.
Ai Weiwei: nunca se arrepiente
En sintonía con la exposición que recién inauguró el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), “Ai Weiwei: restablecer memorias”, esta ruta retoma el documental de Alison Klayman en el que se retrata al activista y artista contemporáneo chino más destacado de los últimos años. Un mosaico biográfico que condensa la esencia y el trabajo de Ai Weiwei.
Al filo de la democracia
Uno de los documentales más sobresalientes en cuanto a su forma estética y narrativa de los últimos tiempos es Elena de Petra Costa. Nombrada por el mítico Luiz Rosemberg Filho como la mejor cineasta brasileña de la actualidad, Costa vuelve —luego de codirigir Olmo and the Seagull al lado de Lea Glob— con una película comisionada por Netflix en la que retrata el proceso político en el que Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff cayeron ante la derecha de Brasil. A manera de ensayo y sin abandonar su estilo a pesar de lo coyuntural del tema, Petra entrega un retrato fundamental para los tiempos que vive su país. Hermana directa de la también reciente O Processo de Maria Augusta Ramos, Al filo de la democracia es una película angular de la política latinoamericana de estos días.
Basta de acoso
Sigiloso retrato documental de discretos argumentos técnicos, en el que Amanda Kamanchek y Fernanda Frazão ponen en escena el caso de tres mujeres que habitan en distintas ciudades de Brasil y en las que es común la violencia sexual y el acoso. La manera en la que cada una de ellas enfrenta este contexto y habita sus espacios, es el hilo conductor para un tema tan necesario de discutir como este.
Cuando cierro los ojos
La referencia más inmediata que puede venir a la mente en relación a esta película es Tempestad de Tatiana Huezo. La forma narrativa de la documentalista mexicana comienza a marcar una tendencia en la que las preocupaciones por imágenes alejadas de la entrevista convencional son completamente evidentes. En Cuando cierro los ojos, Sergio Blanco Martín y Michelle Ibaven se valen de herramientas fílmicas mucho más significativas para contar la historia de Adela y Marcelino. La primera, una mujer hablante de mazateco encarcelada durante nueve años por la falsa acusación de haber matado a su cuñado; y el segundo, un hablante de mixteco acusado por una causa similar y condenado a 30 años. La cárcel es el sitio desde donde ambos hablan y al que no pertenecen, y sus respectivos idiomas la vía que les permite narrar una historia que no tuvieron oportunidad de contar en los tribunales.
Disparos
Rodrigo Hernández Tejero y Elpida Nikou encontraron en el fotoperiodista Jair Cabrera el motivo para narrar el contexto de violencia de la periferia de la Ciudad de México. A través de la lente de Cabrera, el documental retoma imágenes que marcan el ritmo social de un país bajo la sombra de la desigualdad. Un taller de fotografía impartido por Jesús Villaseca funciona como filtro para llegar a las historias particulares de una Iztapalapa que lo mismo es azotada por la delincuencia que arropada por una comunidad que se sabe perteneciente a un sitio y lo defiende. El periodismo es la profesión que más acecha la violencia, y Jair le apuesta a la fotografía como modo de vida; esto es tanto su trinchera como la manera en que se expone al mundo.
El muro fronterizo
Mucho se habla del muro fronterizo entre México y Estados Unidos que el nuevo Gobierno norteamericano ha enaltecido, pero son escasos los asomos a otras iniciativas de índole similar en el mundo. En 2016, el Gobierno austriaco propuso levantar un muro en su frontera sur con Italia. El motivo, la oleada de migrantes que llegaban al país por ese lado. La película de Nikolaus Geyrhalter retrata el desconcierto de los habitantes de una ciudad en específico, Tirol, ante tal iniciativa de su gobierno. Se trata probablemente del documental más formal y riguroso de toda La ruta de lo público, y con ello logra que la distancia del filme con el espectador mejore la reflexión en torno a un asunto que al mismo tiempo resulta tan cercano a nuestro país.
It’s Going To Be Beautiful
De Luis Gutiérrez Arias y John Henry Theisen, este cortometraje conecta de manera directa con El muro fronterizo. Una película formal de cómo la patrulla fronteriza decide el diseño del muro que se sigue construyendo entre México y Estados Unidos. El retrato atípico de una de las cosas en que menos se piensa a la hora de analizar un hecho político de estas condiciones.
Los Panamá Papers
La más grande investigación periodística a nivel mundial de los últimos tiempos, en una especie de thriller documental en el que se narra de manera veloz cómo es que se logró que un gran grupo de periodistas se pusieran de acuerdo y trabajaran de manera conjunta para lograr destapar uno de los mayores escándalos políticos del siglo XXI.
En sus hombros
La directora Alexandria Bombach acude a la popularidad del personaje (Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz 2018) para dejar caer el peso dramático de la película sobre ella. La denuncia y la exposición de la protagonista frente a la cámara son los elementos narrativos de los que se vale el filme para mantenerse en pie. Una historia como la de Murad necesita sólo el registro sencillo y claro para retratar a una mujer que ha vivido grandes atrocidades, y que ha sobrevivido para contarlo y convertirse en una activista mundial de los derechos humanos.
El silencio de otros
Habrá quien se pregunte qué es lo que mantiene a alguien luchando tantos años por lograr la justicia, aún cuando el daño ocurrido no pueda resarcirse. La memoria juega un papel determinante en estos casos, sanarla a través de la justicia es quizá lo que se busca. La dictadura de Francisco Franco dejó en España una enorme cantidad de crímenes en la impunidad, y personas involucradas en ello habitan aún este mundo. La película de Ana Carracedo y Robert Bahar es el seguimiento de un juicio interpuesto por sobrevivientes víctimas de tortura durante el franquismo. Juicios desde fuera de su país, rememoramiento de lo ocurrido, testimonio del dolor. Todo esto se conjunta para narrar un caso que todavía hoy, a 44 años de la muerte de Franco, sigue dejando huellas que no se han podido borrar.
Mar de sombras
La totoaba es un pez muy codiciado en China por sus atributos afrodisíacos y medicinales, además de por tener una alta demanda en la gastronomía de élite. En el país oriental se llegan a pagar cerca de 5,000 dólares por medio kilo de vejiga natatoria de totoaba. Se trata de una especie endémica del Mar de Cortés. Tales condiciones han ocasionado que exista un mercado negro y una red de tráfico ilegal que utiliza las vías de comunicación del narcotráfico. Uno de los efectos secundarios más graves es que la caza de esta especie ha ocasionado que peligre cada vez más la vaquita marina, otra especie endémica de la misma zona y de tamaño similar, de la que a inicios de 2019 se reportaba quedaban solamente alrededor de 10 ejemplares. El reconocido documentalista austriaco Richard Ladkani puso la cámara en todo este contexto y el resultado es un trabajo periodístico de altos valores sociales que han hecho eco en las autoridades mexicanas a quienes compete este problema.
Nendok entre lagunas
De Juan Ernesto Regalado, es un cortometraje documental en directa conexión con Mar de sombras. Es la historia particular de Wenceslao, un pescador de San Mateo del Mar y su contexto adverso ante las condiciones de pesca que tiene que enfrentar.
Soles negros
Retratar la violencia de un país sin mostrar sangre es un ejercicio que deberíamos hacer más a menudo. Julien Elie es un documentalista canadiense que ha trabajado muy discretamente y este es su trabajo más ambicioso. Definido por él mismo como una cartografía del terror en México, la película es un cuidadoso documento cinematográfico que da voz a las víctimas de la violencia en el país. Quizá la mirada externa de alguien como Julien, un canadiense que contempla la violencia que viven quienes habitan en México, hace que su mirada tenga un mayor respeto hacia los personajes. De la mano de los grandes fotógrafos Ernesto Pardo y François Messier-Rheault, y en un formato 4:3 bajo el blanco y negro, el documental logra conjuntar un panorama desolador a través de personas que traen consigo una gran humanidad. Es un retrato de un México salvaje y brutal, pero también de las personas que lo habitan y que están dispuestas a cambiarlo.
Rostros y lugares
De la recién fallecida Agnès Varda, su película quizá más exitosa. A lado del artista JR, viaja por la Francia rural y recoge historias de personajes tan comunes como entrañables, al tiempo que entabla un pacto de amistad muy peculiar con el artista francés.
Viajero de medianoche
En 2015, el documentalista afgano Hassan Fazili recibió la noticia de que los talibanes le habían puesto precio a su cabeza por la emisión en televisión de su documental Peace. Esta nueva película, mención especial en la sección Panorama de la pasada Berlinale, narra cómo Fazili y su familia tuvieron que huir de los talibanes y buscar seguridad en la península balcánica. En un registro llanamente autobiográfico, el filme es una catarsis que transmite al espectador la vivencia directa de lo que significa vivir y tener que abandonar un país en guerra.
Luis M. Rivera (Ciudad de México, 1988) es periodista, gestor cultural y programador de cine. Trabaja en el Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM) y LA OLA-Independent Films From Spain. Colabora en distintos medios especializados en cine y distribuidoras cinematográficas. Es fundador de Verano Correspondencias, una muestra itinerante de cine contemporáneo que tendrá su primera edición en el segundo semestre de 2019.
Este texto es una de las seis reflexiones que se escribieron sobre las rutas de la programación diseñadas para Ambulante en su 14ª edición, las cuales fungen como una propuesta de los programadores para navegar la selección del festival. Cada una esboza algunas coincidencias entre filmes y las inquietantes preguntas que lanza el cine a los espectadores.