En la costa chica de Oaxaca hay un lugar llamado Cerro Hermoso. Ahí se asentó una pequeña comunidad de pescadores. Doña Estela, una de las fundadoras, nos cuenta la época dorada que vivió con su familia antes de la llegada del proyecto que destruiría su futuro: un complejo turístico que provocó la catástrofe socioeconómica y ambiental de la zona. La nostalgia de doña Estela se entrelaza con otras historias y nos lleva a comprender la difícil situación que viven los habitantes de este lugar.